Las Bibliotecas de San Fernando.

A uno normalmene a penas le afecta ni la obra del tranvía, ni los millones desaparecidos, ni el cambio de dueño del Greenday, ni muchas otras cosas pero cuando a uno le hace falta hacer uso de servicios públicos como son las bibliotecas municipales y se encuentra con que una de las dos, a la que siempre he ido resulta estar en obras (JUSTO AHORA, en la peor fecha) y que la otra está situada en plena obra de perforación de la Calle Real, sin insonorizar y aun encima sin aire acondicionado, ni AGUA, pues se empieza a mosquear y se acuerda de la Jóven Concejala de nuestra ciudad, que aunque se ha encargado de que el horario se amplíe hasta las 10 de la noche en la Luis Berenguer, y de que se abra otra sala de estudio por la calle San Onofre, pues parece todo algo mas caotico de lo que debería.

Al parecer el problema estribaba en que hacía falta la instalación de un ascensor en la biblioteca de la casa de la cultura y fuese la fecha que fuese iba a molestar a algún tipo de colectivo de usuarios de ésta, ya fuese febrero, junio, septiembre, opositores, etc. Pero yo creo que ésta obra podría haber esperado porque la otra biblioteca ya está habilitada 100% para minusválidos, claro que con la obra de la Calle Real, alomejor para algún ciudadano minusválido podria convertirse el ir a la Luis Berenguer, en una buena carrera de obstáculos antes que un plácido paseo por la calle principal de nuestra amada ciudad.

Pero lo que mas me molesta no es eso, ya que a mi no me supone ningun esfuerzo más que 15 minutos mas de mi tiempo para ir y otros 15 para volver desde mi casa a la Luis Berenguer, si no el hecho de que nuestros políticos en lugar de haber hecho uso de los impuestos que pagan nuestros padres para acondicionar los edificios públicos para fechas tan señaladas como en las que estamos, los hayan empeñado en comprarse un Audi Q7, jugar al padel y reirse del hecho de que la policía esté inspeccionando tus cuentas, tu casa y tu entorno ante la prensa, de veras que me parece intolerable que en todo el curso que llevamos no se hayan saneado las maquinas de aire acondicionado de la biblioteca de la Calle Real, ni que se haya aprovechado para insonorizar las ventanas y que ya os digo, ni que llegue el agua corriente a los baños.

Esto como todo, ocurre en Francia y le cuesta aun mas dinero al estado los destrozos de los ciudadanos que lo que costaría hacer las cosas bien.