Ministra de Educación, vuelve a la carga
Acabo de leer algo que, procediendo de donde procede, puede estar mal intencionadamente descontextualizado, pero que no deja de ser interesante ver, cito textualmente a la fuente:La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, advierte este domingo en El País a los padres objetores a la polémica asignatura Educación para la ciudadanía (Epc), que los niños que no la estudien no obtendrán la titulación de ESO. "No es una amenaza", dice. Asimismo, afirma que ahora hay una prueba de acceso a la universidad que ya no es válida porque no está diseñada conforme a la realidad.
Bueno, primero de todo, resulta que al parecer muchas familias se están oponiendo a que sus hijos formen parte de ese "adoctrinamiento socialista liberticida" animando a que sus hijos no la estudien, es decir, objetando (como el que objeta ir a la mili).
Los padres se movilizan, acuden a los tribunales, ganan los pleitos, pero la historia sigue adelante, los estudiantes de la educación secundaria obligatoria continúan con esta asignatura tan polémica.
Ilustración extraída de "Educación para la ciudadanía"Además es un tanto partidista ya que habla en ciertos casos de unos temas que no creo sean oportunos para ser estudiados como con afirmaciones del estilo de: "USA y UK con la inestimable ayuda de los votantes del PP invaden Iraq" o "El congreso aprueba la asignatura de educación para la ciudadanía con la única objeción del grupo popular"
¿No se está tendiendo a que se asocie al partido popular con un grupo anti-ciudadano?
Esto y otras cosas que habrá que sacar a relucir son puntos clave de un conflicto que tiene de disgustos a muchas familias que se ven muy ofuscadas porque sus hijos vayan a recibir una educación que ellos NO COMPARTEN, porque, y en esto estoy de acuerdo con uno de los señores que comentan la noticia, cito:
Esto no es solo la educación, es una lucha entre dos formas de entender la sociedad.
4 comentarios:
puestos a elegir entre relgion y epc yo habria preferio epc
No tengo mucho tiempo para escribir, ya reflexionaré del tema más adelante. Lo que si tengo que decir es que, en mi último año de instituto, yo estaba en religión, más que nada porqué siempre había estado en religión y no quería cambiar. Eso si, de veintitantos que éramos, los que dábamos religión eran 3, en serio, 3. Eso te da que pensar: joder, me quitaron la asignatura de música, y siguen con la de religión que ya no tiene ningún arraigo. Yo abogo por que cada uno elija lo que quiera, pero hoy en día la juventud no quiere saber nada sobre la religión.
¿Esa regla del EPC también afecta a los colegios de monjas?
Añado, que yo también hubiera preferido EPC que religión.
Personalmente no entiendo la objeción de los padres a esta asignatura.
Supuestamente se trata, por lo que he leido, enseñar unos valores éticos y morales a los jovenes de hoy día, que andan un poco descocados diría yo.
El problema viene del sector religioso cristiano, que se escandaliza de que esos libros de textos traten como seres humanos a los homosexuales o los extranjeros, o que incluso promueva la igualdad entre sexos.
Quizá con el poco tiempo del que dispongo ahora mismo no podría explicar esto algo mejor, pero en resumidas cuentas diría que el problema de los padres es ese, y por culpa de padres así, salen niños sin educados (o ineducados podría decirse), carentes de respeto alguno, homófobos, xenofobos o sexistas.
Me gustaría saber que pensarían muchas personas cuando supiesen que muchas asociaciones de defensa a los animales o defensores de los derechos de los niños son satanistas. Eso si que levantaría una polémica un tanto curiosa xD
el dibujo extraido de un libro de epc, los comentarios anti-gurpo parlamentario popular, el adoctrinamiento partidista... EPC es solo una asignatura, mucho más útil q religion en el sentido de q enseña sobre democracia, estado social, estado de derecho, constitución... el sentido de la enseñanza depende de la editorial que edite el libro, es posible que los ejemplos que has puesto sean parte de libros más "rojos", pero también los hay de editoriales tradicionalmente religiosas.
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